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Conoce a Francisco Gabilondo Soler, Cri-Cri
1907
Francisco José Gabilondo Soler nació el 6 de octubre en Orizaba, Veracruz. Mostró gran interés por aprender y estudiar... pero no por ir a la escuela. Organizaba excursiones personales al campo, con el afán de conocer sus libros. Como autodidacta, indagó en varias áreas del conocimiento, pero la que realmente lo apasionó fue la astronomía, que no pudo ejercer profesionalmente. También incursionó en boxeo, toreo, natación e, incluso estudió linotipia (la cual nunca ejerció).
1926
A los 19 años, Francisco Gabilondo se interesó por la música. Decidido a aprender, solicitó le permitieran practicar en la pianola de unos baños públicos. Accionaba el mecanismo y se fijaba donde bajaban las teclas; después él ponía los dedos en el mismo lugar. Practicando continuamente, aprendió a dominar el teclado y ser un excelente pianista.
1934
A principios de, Gabilondo le presentó una serie de canciones para niños al Gerente Artístico de una importante emisora. Aunque extrañado, el Sr. Othón Vélez estuvo bien dispuesto para el estilo y le brindó una oportunidad en la XEW.
El 15 de octubre de 1934, a la 1:15 de la tarde, Francisco Gabilondo Soler interpretó sus primeras canciones de fantasía: El Chorrito, Bombón I y El Ropero. Fue un pequeño espacio de 15 minutos sin patrocinador, publicidad, con poca paga y a prueba. Sólo contaba con su voz, el piano y mucha imaginación. Así, continuó, sin aparente éxito, con su programa sin nombre ni personaje. Aunque algunos creían que su número sólo duraría algunas semanas, se mantuvo en la radio durante casi 27 años.
Iniciado el programa de radio, el gerente artístico de la estación sugirió que las canciones fueran las aventuras de algún animalillo. Contando ya con la ayuda de un violinista, Gabilondo pensó en un grillo, y por influencia del francés, decidió llamarlo “Cri-Cri, El Grillito Cantor”.
Con la creciente popularidad del programa de Cri-Cri, Francisco Gabilondo Soler aprendió a leer y escribir música, a hacer los, escribir los textos y determinar la producción general. El Mto. Gabilondo exploró muchos estilos y géneros diferentes para sus composiciones musicales, aunque hay un carácter particular en todas ellas que las identifica, de inmediato, como canciones de Cri-Cri.
1961
“Cri-Cri, El Grillito Cantor” dejó de transmitirse el 30 de julio de ese año. Fue el último programa hecho totalmente en vivo en esa emisora (XEW).
El repertorio del autor incluye 228 (por confirmar) composiciones, 121 de ellas grabadas, más de 500 personajes, 3,560 páginas de textos y cuentos. Uno de los aspectos más interesantes de sus canciones es que, por ser un producto de la radio, fomentan enormemente la imaginación de aquellos que las escuchan.
1990
Francisco Gabilondo Soler recibió visa permanente para ingresar al País de los Sueños el 14 de diciembre de 1990, mientras dormitaba tranquilamente en su casa del estado de México, a la 1:40 de la tarde.
GABSOL es una empresa ideada y fundada por el compositor mexicano mejor conocido como Cri-Cri para el manejo y administración de toda su obra.
Actualmente funciona con el rol de editora musical, administradora, supervisora artística y desarrolladora de nuevos proyectos alrededor de la obra del Grillito Cantor, no solo en lo que atañe a derechos musicales, literarios, gráficos, e imagen del compositor, si lo lo relativo a la marca registrada Cri-Cri.
GABSOL ejerce como políticas de trabajo los puntos de vista, fundamentos y análisis que el propio autor generó a lo largo de su vida, adecuándolas a las necesidades de entretenimiento actual, cuidando mantener siempre el espíritu creativo que caracteriza a la muy querida y apreciada obra de “Cri-Cri, el Grillito Cantor”.
Francisco Gabilondo Soler se vio forzado a establecer su propia administración como artista, debido al rechazo de la música para niños, por editores de música de los años 30’s.
Equipo Gabsol
Bajo la supervisión de Tiburcio Gabilondo como Director General, GABSOL cuenta con un amplio equipo de colaboradores y asesores en materia artística, para brindar lo mejor de Cri-Cri a las nuevas generaciones y a quienes ya lo han colocado entre sus mejores recuerdos de la infancia.
Fomento Cultural
Gabsol, A.C.
FOMENTO CULTURAL GABSOL, A.C. es un organismo de reciente creación a cargo del Archivo Histórico del compositor y también con la función de atender las relaciones institucionales con entidades académicas o culturales.
Resguarda los documentos, objetos y evidencias existentes de la obra del compositor, así como recopila y documenta toda nueva actividad alrededor de la misma.
Promueve aquellos eventos y actividades para niños donde el estímulo musical, literario y artístico en cualquiera de sus ramas pueda enriquecer la vida cultural de los niños, a través de la obra de Cri-Cri o con artistas notables por una obra sensible y propositiva.
El licenciamiento es un modelo de negocio practicado por el autor de Cri-Cri desde hace muchos años y actualmente una de las estrategias fundamentales por GABSOL para promover la presencia del Grillito Cantor entre sus muchos seguidores.
Con una política atenta a las necesidades de los licenciatarios, GABSOL brinda opciones en esta materia, tanto en producciones musicales como para productos de consumo o incluso eventos culturales no lucrativos que soliciten formalmente un permiso.
Las licencias con Cri-Cri han abarcado distintos productos y servicios orientados a niños y familia:
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de las licencias?
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1970
“Cri-Cri” se convierte formalmente una marca comercial, aunque su uso comercial se dio casi a la par de su actividad radiofónica. Aunque la medida de registro marcario fue originalmente de tipo proteccionista, dada la tendencia de algunas compañías a usar la imagen y figura del Grillito Cantor para fines comerciales sin permiso de uso o participación para el autor.
1936
El primer caso notable fue el de la fábrica de chocolates Larín, la cual emitió un álbum de estampas en el año1936. Las estampas tenían ilustraciones alusivas a las letras de las canciones del Grillito cantor y venían impresas al otro lado de la estampa. Estas formaban parte de la envoltura de los chocolates, y al completarse el álbum se podían canjear por premios como juguetes y balones. Sin embargo, mucha gente prefirió atesorar los álbumes en lugar de canjearlos, pasándolos incluso como una herencia de una generación a otra. Este álbum tuvo un impacto fuerte en los consumidores por convertirse en un objeto de alta estima y con referencia a un producto de entretenimiento mexicano que no se repitió en mucho tiempo.
40´s
Se editó el cancionero “Castoria” (sobre un medicamento popular de los años 40’s) y el álbum “Cri-Cri Milo” de la compañía Nestlé (para el chocolate en polvo Milo, ya desaparecido). Estos cancioneros se podían conseguir a modo de canje presentando comprobantes de compra de los productos aludidos y pagando el servicio de envío postal para los consumidores de provincia.
70´s
- Álbum de Marinela (1974)
- Cancionero “Cri-Cri Bimbo” (1977)
Ambos de estampas coleccionables adquiribles a través del consumo de los pastelillos de las dos respectivas marcas.
80´s
Se lanzaron varias ediciones del entonces popular “Disco Poster”, publicación para puestos de periódicos donde se incluía un disco sencillo con 2 o 4 temas y un folleto despegable con las letras de las canciones y que podía usarse como afiche o “poster”, también ilustrado.
90´s
Durante los años 90’s hubo poca actividad comercial alrededor de la marca, hasta que Gabsol determino una nueva política de uso, basándose en la demanda de diversos consumidores para productos nuevos y transmitir una experiencia temática a sus hijos, sobrinos o nietos. De ese modo surgió el licenciamiento actual de la marca “Cri-Cri”, orientada al entretenimiento y rubros relacionados con el consumo familiar y orientado a niños: actividades culturales, espectáculos, impresos, juguetes, comida, bebidas, ropa y servicios relacionados, entre otros. Gabsol ofrece y orienta el licenciamiento de la marca, siendo de las pocas empresas mexicanas que manejan su propia marca.
